Por Blas A. Buendía
La presidenta de la Comisión de Protección Civil en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Janet Hernández Sotelo, advirtió que se deben sustituir los cilindros de gas en mal estado lo más pronto posible a fin de evitar el riesgo de una fuga y por consecuencia de una explosión. Es decir, la Ciudad de México pese a todos sus extraordinarios peligros, se le considera como una mina explosiva.
Externó que desde la Asamblea Legislativa insistirá en la sustitución de estos tanques “viejos”, ya que gran parte de los mismos se encuentran en pésimas condiciones, porque llegaron al término de su vida útil.
La asambleísta dijo que tan sólo en los primeros cuatro bimestres de este año, el Cuerpo de Bomberos ha tenido que atender seis mil 451 asistencias de fuga que son reportadas por amas de casa que no saben qué hacer ante este peligro latente.
“Es un trabajo conjunto de revisiones periódicas que deben hacer, distribuidores, autoridades y las mismas personas que consumen el combustible”, destaco la asambleísta.
Indicó que el mes de marzo fue donde más reportes de fuga de gas se atendieron, llegando a la cifra de mil 20 casos, mientras que el mes de agosto, fue el de menor reporte de fugas de gas ubicándose en 444 servicios. La media en los primeros ocho meses de años en reportes de fugas ascendió a 806 casos.
Hernández Sotelo resaltó que para evitar siniestros que arrojen víctimas que lamentar, los tanques portátiles de gas que son suministrados a los hogares en la Ciudad de México, deben ser sustituidos continuamente ante el deterioro que presentan por su uso cotidiano.
La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se pronunció por dar prioridad a la prevención en los hogares de la capital y que los cilindros de gas que presentan abolladuras, corrosión e incluso en algunos hasta fugas de gas, deben ser sustituidos a la brevedad, por ello hizo un llamado a las autoridades federales para que insistan en el cambio de tanques en malas condiciones por parte de las empresas gaseras que los distribuyen en la CDMX.
Señaló que ya existe un programa de sustitución de cilindros portátiles, pero que éste se debe intensificar sobre todo en cilindros cuyo uso intenso los lleva al deterioro en un corto tiempo.
Destacó que las personas que consumen el gas en sus casas, han insistido en que las condiciones de sus cilindros y pipas de distribución se encuentran en mal estado y por ello son un factor de alto riesgo que pone en peligro a sus familias.
El mercado del gas LP en el país llega a considerarse de acuerdo a reportes empresariales en hasta 8 mil millones de dólares y su distribución en México se hace a través de cilindros portátiles, tanques estacionarios y en estaciones de gas para vehículos.
La legisladora explicó que la distribución de gas, ya sea natural o LP debe trabajar con los más altos estándares de prevención y seguridad para evitar accidentes lamentables que ya han ocurrido en la Ciudad de México.
“Para no tener sucesos tan lamentables como los ocurridos en el Hospital Infantil de Cuajimalpa, en el Conjunto Habitacional Alianza Popular Revolucionaria o en la cafetería de avenida Félix Cuevas”, precisó.
Puntualizó que si bien no existe una cifra exacta de cuantos cilindros portátiles hay en la Ciudad, un alto porcentaje de los que se utilizan deben ser sustituidos y proporcionarles mantenimiento preventivo, subrayó como una prevención para salvar una infinidad de vidas.